Existe en cada uno de nosotros un “pulso vital” que a través de ciclos en nuestra vida procura emerger a pesar de todas las circunstancias que nos dominan.

Este pulso vital se manifiesta en ciclos entre 7 y 8 años.

Este pulso vital es nuestro Propósito de Vida.

Cada vez que procura emerger es como la fuerza contenida de un volcán.

Nos impulsa para que desde toda su fuerza renovemos completamente nuestra vida.

Muchas veces, tal vez demasiadas (lo sabes porque lo has sentido), lo has aplacado, tapado, castrado, postergado con excusas, justificaciones desde el miedo, desde el temor que susurra la pregunta ¿Qué pasaría si…?

Sin embargo en cada regreso de este ciclo natural su fuerza sabes que es más y más fuerte. Tanto así que has entrado en crisis profundas.

Toda crisis no es más que la resistencia y el miedo a abrazar y expresar quién realmente eres, qué realmente deseas ser por ti misma, por ti mismo. Las crisis nos piden tomar una decisión en la que lo que está en juego es todo nuestro mundo tal como lo conocíamos. Un mundo (interior o externo) que esta ya sumido en un proceso de degradación, insuficiencia.

La sensación de urgencia por tomar una decisión y una acción concreta es lo que, como el relámpago anuncia la llegada del trueno, te sacude en tu interior y te “avisa” que éste ciclo ha regresado. Y esta vez para que lo abraces y te permitas dejarte llevar por toda su fuerza.

Es como el cruce de un portal.
Una vez que lo atraviesas nada volverá a ser como era antes. ¿Por qué? porque el tiempo ha llegado para que dejes de ningunearte, para que abraces, expreses y manifiestes en tu vida aquello que en las antiguas tradiciones se conoce como la Existencia.

Ya no te conformas simplemente con sobrevivir.

Ya no te satisface simplemente vivir.

Quieres existir.

Porque existir es tomar la dirección de tu destino, la dirección de hacia dónde, cómo, cuándo, con quién y de qué manera transitarás el resto de los días de esto que llamamos “vida”.

No sabes cuántos años, meses, semanas o días quedan por delante, pero si sabes que deseas algo diferente; con sentido, con propósito, con disfrute.

De esto se trata esta experiencia que te propongo abraces a lo largo de 8 semanas. 

Una travesía de retorno a tu existencia, un viaje de profunda e íntima reconexión con todo eso que te debes a ti y por lo que valdrá las ganas (no la pena) Vivir.

De eso se trata Tu Viaje Del Héroe.